Pautas para el buen mantenimiento del vehículo
Hacer un mantenimiento de rutina ayuda a mantener a tu vehículo en el mejor estado posible. El mantenimiento ayuda a que tu vehículo dure más y funcione más eficientemente. Usa esta guía para mantener el desempeño, el valor y la confiabilidad de tu vehículo.
Beneficios del mantenimiento regular
Al mantener tu vehículo aseguras un funcionamiento óptimo, confiabilidad y seguridad. También maximizas la eficiencia del combustible y aumentas su valor de intercambio o reventa. Para disfrutar estos beneficios, utiliza estas guías sencillas.
Lista de control de mantenimiento mensual
Se recomienda que cada mes revises lo siguiente:
- Funcionamiento de todas las luces interiores y exteriores
- Uso y desgaste de los neumáticos
- Nivel del aceite del motor
- Nivel del líquido del limpiaparabrisas
Puedes encontrar más información sobre el mantenimiento de tu vehículo en el Manual del Propietario.
Nociones básicas del mantenimiento
Además de los controles mensuales mencionados, hay varios pasos que puedes seguir para mantener el estado del vehículo.
- Cambia el aceite. El cambio de aceite y filtro es uno de los tipos de mantenimiento más importantes y debe hacerse con frecuencia. En general, Ford Motor Company recomienda hacer un cambio de aceite cada 7,500 millas o cada seis meses en vehículos nuevos y modelo 2008. Consulta tu Manual del Propietario para más información.
- Rota los neumáticos. Hazlo cada vez que cambies el aceite. Esto ayuda a que el desgaste sea parejo.
- Mantén los neumáticos balanceados y las ruedas alineadas. Si notas que el vehículo se dirige hacia un lado o hacia el otro cuando conduces, esto puede ser una señal de que necesitan alineación.
- Maneja con inteligencia. Evita conducir con agresividad, podrías dañar el vehículo.
Para saber qué programa de mantenimiento se recomienda para tu vehículo, consulta el Manual del Propietario.
Inspección de múltiples puntos
Este servicio evalúa los niveles de los líquidos, el estado de los sistemas y componentes clave, la vida útil de la batería, el espesor de las pastillas de frenos y el desgaste de las bandas de rodamiento. Inspeccionar tu vehículo permite que el técnico identifique cualquier problema y te recomiende el servicio adecuado.