Monika Perez no estaba segura lo que quería estudiar en la universidad, por eso se inscribió en la escuela militar, pensando que el entrenamiento podría ayudarla a encontrar el camino en su vida. Lo que aprendió fue incluso más valioso. Durante su servicio, se dio cuenta que era más fuerte de lo que ella creía, que podía permanecer sensata bajo presión y que podía superar lo peor de las situaciones, tanto de manera mental como física.